Entre una cosa y otra últimamente
duermo poco. Me acuesto tarde y por las mañanas a Kira le apetece
madrugar. ¡Encantos de la maternidad!
Mis padres están encantados con que su
nieta haga madrugar a su hija. Esa hija que durante toda su infancia se
despertaba con los primeros rayos de luz, sobre todo en fin de semana (ji,
ji) y se encargaba de despertarlos sin fallar un solo día. Creo que lo ven como
una recompensa de la vida por aguantarme. Cuando me preguntan a qué hora nos
hemos levantado y les contesto: " pronto, muy pronto". Su labios
dibujan una sonrisa de satisfacción a la vez que miran a su nieta como
diciendo, bien hecho.
Todos los domingos comemos con ellos y hoy
cuando lleguemos y me pregunte (porque me van a preguntar) le van a hacer la
ola a su nieta. ¡Nos hemos levantado a las 7:30! Y no por necesidad
precisamente. Nos ha dado tiempo a ver dibujos, leer un cuento, bañarnos, enfadarnos,
reconciliarnos, etc.
Espero tener nietos, muchos nietos que
madruguen, para poder poner la misma cara que mis padres.
Tengo sueño, mucho sueño.
Fuente: Pinteres a través de Abby Starbird |
Feliz Domingo.
Es fantástica kira
ResponderEliminar