domingo, 24 de marzo de 2013

Duermete niña, duermete ya...


 Entre una cosa y otra últimamente  duermo poco. Me acuesto tarde y por las mañanas a Kira  le apetece madrugar. ¡Encantos de la maternidad!

Mis padres están encantados con que su nieta haga madrugar a su hija. Esa hija que durante toda su infancia se despertaba con los primeros rayos de luz,  sobre todo en fin de semana (ji, ji) y se encargaba de despertarlos sin fallar un solo día. Creo que lo ven como una recompensa de la vida por aguantarme. Cuando me preguntan a qué hora nos hemos levantado y les contesto: " pronto, muy pronto". Su labios dibujan una sonrisa de satisfacción a la vez que miran a su nieta como diciendo, bien hecho. 

Todos los domingos comemos con ellos y hoy cuando lleguemos y me pregunte (porque me van a preguntar) le van a hacer la ola a su nieta. ¡Nos hemos levantado a las 7:30! Y no por necesidad precisamente. Nos ha dado tiempo a ver dibujos, leer un cuento, bañarnos, enfadarnos, reconciliarnos, etc.
Espero tener nietos, muchos nietos que madruguen, para poder poner la misma cara que mis padres.

               Tengo sueño, mucho sueño.
Fuente: Pinteres a través de Abby Starbird
                               Yoanna


                                                Feliz Domingo.


1 comentario: